La encontramos en la TV, en el cine, en la publicidad, en las redes sociales y en la web en general. La animación 3D hace mucho tiempo que dejó de ser novedad, para acompañarnos en nuestros momentos de ocio y recreación constantemente. Es más, damos por sentado que está allí y desechamos otro tipo de animación por considerarla vieja y pasada de moda. Adiós al 2D, felices de contar solo con la animación 3D, y mientras más vibrante mucho mejor.

La animación 3D es el arte de dar vida a objetos digitales, haciendo que parezca que se mueven en un espacio tridimensional. Aunque estos objetos animados sólo se ven en una pantalla plana, parece que existen en un mundo tridimensional. Parecen moverse y girar como lo harían los objetos reales, lo que nos permite verlos desde todos los ángulos.

Antes, la animación 3D se utilizaba sobre todo en videojuegos, televisión y películas. Pero hoy en día vemos animación 3D en muchos más sitios. Podemos encontrarla en un anuncio publicitario o incluso en un escáner médico. La ciencia es un espacio propicio para la animación 3D: la medicina, la climatología, la arquitectura, la ingeniería, etc.; todo se visualiza mejor en tres dimensiones, los detalles relucen con total claridad, y allí radica la importancia del uso de esta técnica de animación.

¿Qué es exactamente la animación 3D?

La animación 3D es un tipo de imagen generada por ordenador (CGI) que simula el movimiento en un entorno tridimensional. Consiste en crear y manipular modelos digitales para que parezcan que se mueven en un espacio físico. A diferencia de la animación tradicional en 2D, que utiliza imágenes planas y dibujos, la animación en 3D crea la ilusión de profundidad y realismo mediante programas y técnicas especializadas.

La animación 3D es como magia que da vida a imágenes planas, haciéndolas moverse, saltar o bailar en nuestras pantallas. Imagínese jugar con recortes de papel y hacer que se muevan como personas o animales de verdad: eso es más o menos lo que hace la animación 3D, pero en un espacio digital.

¿Cómo funciona la animación 3D?

El proceso de creación de una animación 3D es complejo y requiere conocimientos técnicos, creatividad y atención al detalle. Aquí presentamos un desglose simplificado de los pasos de este proceso creativo:

1. Modelización

El primer paso para crear una animación 3D es hacer un modelo digital del objeto o personaje que se quiere animar. Para ello hay que utilizar un software especializado para crear un wireframe tridimensional, que actúa como esqueleto del modelo. También se puede utilizar una nueva técnica, el Gaussian splatting, para crear un objeto 3D a partir de imágenes.

A continuación, los artistas utilizan herramientas y técnicas de texturizado para añadir color, textura y detalles como pelo o piel al modelo. El resultado final es una representación digital realista del objeto o personaje.

2. Aparejo

Para que el modelo se mueva, necesita un esqueleto virtual llamado rig. El rigging es el proceso de crear este esqueleto virtual añadiendo articulaciones y controles al modelo. Estas articulaciones actúan como puntos de pivote que permiten a los artistas manipular y controlar los movimientos del modelo. El rigging es un paso crucial en el proceso de animación 3D, ya que determina el grado de naturalidad y realismo de los movimientos del modelo.

3. Animación

Una vez “riggeado” el modelo, los artistas pueden empezar a animarlo manipulando sus articulaciones y controles. Esto implica crear fotogramas clave y poses para indicar distintas posiciones del modelo en momentos concretos. Seguidamente el software rellena los fotogramas entre estos fotogramas clave para crear un movimiento suave y fluido. Este proceso puede llevar bastante tiempo, ya que implica crear miles de poses y movimientos para cada personaje u objeto.

4. Iluminación

Después de la animación viene la iluminación, que es esencial para ambientar la escena. Los artistas utilizan software especializado para añadir y manipular fuentes de luz como focos, luces ambientales y luces direccionales para conseguir el efecto deseado. También pueden añadir sombras, reflejos y otros efectos visuales para aumentar el realismo de la escena. Una iluminación adecuada es crucial para crear una animación 3D creíble y envolvente.

5. Renderizado

Una vez completados todos los elementos, como modelos, texturas, rigging, animación e iluminación, el último paso es la renderización. Se trata de utilizar potentes ordenadores para procesar todos los datos y crear el resultado final en forma de secuencia animada o imagen fija. El tiempo que se tarda en renderizar una escena depende de su complejidad y de la calidad del resultado deseado. Puede oscilar entre unos minutos y varios días para producciones de gama alta.

6. Postproducción

Esto implica editar y componer las imágenes renderizadas y añadir efectos especiales y sonido para crear una secuencia cohesiva y visualmente atractiva. La postproducción también incluye la corrección del color y mejoras visuales para perfeccionar la calidad general de la animación. Luego el producto final será “exportado” en varios formatos para su distribución y visualización.