Los sistemas de domótica han estado en auge desde hace varios años, y actualmente han dejado de ser un nicho de mercado para ser una de las principales líneas de producto relacionadas con innovación, tecnología y el IoT para consumo en hogares. Ofrecen grandes beneficios en términos de seguridad, bienestar y confort, en esta nota veremos los aspectos más importantes a tener en cuenta en su implementación.
¿Qué es la domótica?
La domótica son implementaciones tecnológicas de control y automatización orientadas a espacios residenciales, tales como, control de iluminación, aire, energía, audio, video, seguridad, y cualquier subsistema susceptible de poder integrarse a una plataforma de control empleando un software de gestión y protocolos de comunicación entre los equipos y el software. En términos generales la domótica aporta al hogar, seguridad, bienestar y confort.
¿Qué controla la domótica?
La domótica tiene como base los protocolos de comunicación para control y automatización que funcionan en los hogares para la gestión de dispositivos de uso cotidiano. Emplean equipos llamados drivers o interfaces de comunicación entre el software y el dispositivo a controlar o supervisar, muchas marcas de productos para el hogar ya los incluyen embebidos en sus equipos.
Los protocolos de comunicación pueden ser abiertos y cerrados o de propietarios. En el caso de protocolos abiertos o estándar, estos son usados por múltiples fabricantes de software para interconexión de equipos propios y de terceros. En el caso de los protocolos cerrados las plataformas de integración en domótica solo son compatibles con los equipos y desarrollos propios de la marca y en algunos casos son modificaciones propias, pero sobre protocolos abiertos. La tendencia del mercado es hacia los protocolos abiertos.
Protocolos de comunicación en domótica
Estos son algunos ejemplos de los protocolos de comunicación más usados en domótica:
KNX
X10
DALI
WiFi
Z-Wave
ZigBee
LonWorks
Modbus
BACnet
INSTEON
Sistemas controlados por domótica
Dentro de los sistemas más comunes que se controlan en un concepto de domótica están:
Iluminación
Apertura de cortinas y opacidad en ventanas
Temperatura
Audio
Integración con el sistema de seguridad del hogar u oficina (videovigilancia, alarma de intrusión, control de acceso)
Monitoreo de consumo de energía, fugas de gas, fugas de agua
Apagado/encendido de aparatos
¿Qué tipos de domótica hay?
Las tecnologías en Domótica se pueden clasificar en dos grupos; los sistemas inalámbricos y los sistemas cableados.
Domótica inalámbrica
En este tipo de aplicaciones se utilizan señales de radiofrecuencia sobre las cuales se transportan los datos según los protocolos de transmisión inalámbrica como WiFi o Z-Wave, entre otros.
Una ventaja de utilizar este tipo de domótica es que no requiere hacer remodelaciones o una infraestructura de cableado o tuberías en sitios ya construidos. Por consiguiente, la instalación es mucho más fácil y rápida que en el caso del cableado.
Sin embargo, los dispositivos de control y automatización pueden requerir el uso de baterías para su operación, por lo que con el tiempo será necesario reemplazarlas y en la medida que las baterías van perdiendo su capacidad de corriente y de voltaje, los equipos pueden ser susceptibles a interferencias de otros tipos de sistemas o señales.
Domótica cableada
Un sistema domótico cableado puede ser de dos subclases:
Transmisión de datos con cableado dedicado
Transmisión de datos con uso de la infraestructura eléctrica
Los sistemas de cableado dedicado son aquellos que por el medio conductor específico para el sistema se envía la señal de comunicación de datos según el protocolo de comunicación como en el caso de BacNet, LonWorks, etc.
En el caso de envío de datos con el cableado eléctrico existente, o también llamados sistemas “powerline”, se hace referencia a los sistemas que utilizan la red eléctrica de la casa para enviar sobre esta infraestructura las señales de control del sistema de domótica, este es el caso por ejemplo de los protocolos X10, INSTEON, etc.
Estas tecnologías, aunque pueden ser prácticas, también pueden presentar fallos e inestabilidad si la calidad de la señal eléctrica no es buena en términos de ruido eléctrico y fluctuaciones, ya que en estos casos se pueden presentar pérdida de datos o intermitencias en las señales de control.
Ejemplos de domótica
Son múltiples las aplicaciones y servicios de domótica inteligente ya sea en una vivienda u oficina, sin embargo, hay aplicaciones más comunes que otras como: control de iluminación, apagado y encendido de aparatos, ajuste de temperatura e integración con audio y seguridad.
Asimismo, un servicio de domótica permite al hogar inteligente mejorar la calidad de vida, el ahorro energético y, en general, la eficiencia energética que requiere una casa inteligente hoy en día.
De acuerdo al tipo de acción que se desea controlar o automatizar hay diferencias en el tipo de señal a intervenir. Se pueden diferenciar tres grandes grupos: los sistemas distribuidos, centralizados y descentralizados.